Tensión en Rosario: Hubo tiros, saqueos y descontrol en el barrio por el crimen de un nene
Los vecinos atacaron la casa de un presunto dealer y la desmantelaron. Ocurrió luego del velatorio del niño de 11 años. El ministro de Seguridad de Santa Fe Claudio Brilloni dijo que esto «es una demostración del hartazgo de la gente».
Un niño de 11 años (Máximo) fue asesinado el domingo 4 durante una balacera en Empalme Graneros en la ciudad de Rosario, y en horas de la mañana del lunes, durante el velatorio, amigos y familiares salieron en busca del presunto homicida, y saquearon la casa que aparentemente oficiaba de búnker.
En ese contexto, vecinos y familiares se acercaron a la vivienda del presunto homicida que rápidamente comenzó a disparar contra la multitud, en medio de un fuerte operativo policial.
Tras llegar una orden de allanamiento, los efectivos ingresaron a la vivienda pero el acusado había huido, por lo que se dispuso un operativo para encontrarlo. Minutos después, los efectivos especiales detuvieron al hombre, de acuerdo a la información oficial.
Las personas agrupadas en torno a la vivienda le arrojaron piedras y botellas, y los uniformados lograron ponerlo a salvo. Luego, los vecinos se enfrentaron con la Policía: “Si ustedes no hacen justicia esto va a ser peor”.
Mientras ocurría el traslado hubo más incidentes y heridos con balas de goma, entre ellos resultó horido el padre de Máximo, el nene asesinado.
Luego de que la mujer e hija del dealer fueran desalojadas del lugar y detenidas por la Policía, los vecinos coparon la vivienda -que presuntamente funcionaba como búnker de venta de droga- y comenzaron un feroz saqueo ante la mirada de los efectivos parapetados impávidos a metros de ellos, en formación.
Los vecinos sacaron la ropa, los muebles, los sanitarios, los electrodomésticos, el tanque de agua, incluso las cañerías para poco después comenzar la demolición de las paredes.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, dijo a los medios que esto «es una demostración del hartazgo de la gente».
Mientras tanto, la investigación por el crimen de Máximo (que terminó con otros tres niños heridos) continúa. (VW)