El Gobierno anunciará descuentos del 10% en el precio de la carne
Se aplicará en las compras que los consumidores realicen con tarjetas de débito y no habrá cupos mensuales. El tope de devolución será de $1.000.
El Gobierno nacional anunciará esta semana la puesta en marcha de un plan con descuentos del 10% para la compra de carne vacuna con tarjetas de débito en las carnicerías que adhieran a la iniciativa.
De esta forma, los consumidores podrían recibir reintegros en sus compras de hasta $1.000 por transacción, informaron hoy a Télam fuentes oficiales.
En ese marco, las carnicerías que adhieran a la iniciativa impulsada desde el Ministerio de Economía «van a tener el beneficio de pagar solo el 10% de la alícuota correspondiente del régimen de autónomo», lo que implica un descuento del 90% en el monto de la misma.
En principio, el consumidor tendrá ese reintegro en su cuenta por hasta un tope de $ 1.000 por operación. Es decir, si gasta $12.000, solo le devolverán $ 1000.
Pero si gasta $20.000 en dos compras diferentes de $ 10.000 cada una, tendrá un descuento de $ 2.000, dejaron trascender fuentes cercanas al área económica.
Si bien en el Gobierno reconocen que el 90 por ciento de las ventas de los carniceros se realiza en la informalidad, considera que pueden llegar a tentarse para operar en blanco por el incentivo de vender más.
En concreto, los beneficios para el carnicero vendrán por el lado impositivo, ya que “van a tener el beneficio de pagar solo el 10 por ciento de la alícuota correspondiente del régimen de autónomo”. Esto incluye tanto a los monotributistas como a quienes están inscriptos en el régimen general.
El programa establecerá la entrega de posnets a aquellas carnicerías que carezcan de estos aparatos para el cobro con tarjeta.
Además, los comerciantes podrán descontar el 5 por ciento de las facturas de las compras que hagan al frigorífico del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, y utilizar ese crédito durante el período fiscal de doce meses.
Entre las principales razones que se esgrimen desde el sector ganadero y de la industria para justificar tal salto en los precios, se encuentra el retraso de los valores de la hacienda y de la carne al consumidor respecto a la evolución de la inflación a lo largo de 2022.
Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), durante 2022, el precio promedio de la carne al consumidor creció 42,2 por ciento, mientras que la inflación cerró en el 94,8%.
A esto se suma la reducción del stock disponible a causa de la sequía y la retención de animales, lo que se tradujo en una suba del 40 por ciento del precio de la hacienda en el Mercado de Cañuelas (VW)