Edesur retira sus inversiones de la Argentina
La empresa italiana tiene un plazo de un año para concretar su salida. Los alcaldes consiguen un objetivo: les complicaba la vida con los votantes por su mal servicio.
La italiana Edel, que hasta ahora mantiene el 75% del paquete accionario de Edesur, decidió retirar sus inversiones de Argentina, para ampliar el negocio en otros destinos del mundo e incursionar en las energías verdes.
Edesur, es la concesionaria que suministra la energía eléctrica en el sur del conurbano bonaerense, alivia a los intendentes de esta zona, por las deficiencias en las prestaciones del servicio.
Desde hace tiempo los intendentes de la tercera sección electoral piden, un cambio a raíz de las deficiencias en la prestación de del servicio, a la vez que abre la puerta al al ingreso de accionistas locales.
De hecho varios intendentes de la Tercera Sección Electoral iniciaron acciones judiciales contra la eléctrica por la mala prestación del servicio. El anuncio, frente a un electoral aparece como un halo de aire fresco, luego de haber recibido numerosas quejas de los vecinos.
En Argentina, uno de los factores, afirman, es la falta de una rentabilidad que consideren adecuada. Fuentes de la compañía indicaron que para que ello ocurra debería haber un aumento de tarifas del 300% inmediato.
La decisión de la proveedora de servicios eléctricos ya fue comunicada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA).
Varios alcaldes propiciaron presentaciones judiciales contra Edelap y también accionaron ante la Defensoría del Pueblo de la provincia, que recomendó en más de una ocasión el fin de la concesión.
El futuro
De acuerdo con lo informado por diferentes agencias de noticias, la salida parece ser una nacionalización. En otras palabras, una firma argentina podría quedarse con la mayoría accionaria.
En ese sentido, aparece en la línea de partida Distrilec, una sociedad controlante de la mayoría de la distribuidora. El grupo italiano comparte la propiedad con Sadesa. Esta compañía entró en el negocio eléctrico en 2006 y está liderada por Guillermo Reca, Eduardo Escasany y la familia Caputo. También allí sobresale Carlos Miguens.
En el sector de los servicios públicos hay cada vez mayor presencia de empresarios nacionales que ocupan los lugares que ceden los extranjeros. Hace unos años, hubo interés de la compañía en figuras tan opuestas como Cristóbal López y Nicolás Caputo.
Este grupo argentino le compró la participación de Edesur a Petrobras, que a su vez se la había adquirido a Perez Companc.
En esta clase de sociedades, los accionistas existentes suelen tener primeras opciones en la transferencia de paquetes accionarios. El banco de inversión que venderá los activos de Enel tendrá encuentros con Sadesa.
El kirchnerismo siempre emparentó los aumentos en las tarifas de la administración de Mauricio Macri con la amistad del ex presidente con Nicolás Caputo. A este se le adjudica cierta propiedad en Edesur. “Nunca lo vi en una reunión de directorio (en la que deberían estar representantes de los accionistas)”, refutaron siempre en la eléctrica sobre la participación de Caputo.
La familia Caputo posee intereses en Sadesa, la socia de Enel. Cristóbal López, en su época de apogeo entre 2011 y 2015, quiso ingresar en el accionariado de Distrilec, que estaba vendiendo Petrobras(VW).