Renuncio Martín Guzmán al Ministerio de Economía
Guzmán, ya venía con problemas serios para sostener el financiamiento del programa económico a través de la colocación de bonos en pesos ajustables por inflación, cuya cotización cayó fuertemente en las últimas dos semana.
El ministro de Economía, Martín Guzmán presentó esta tarde su renuncia al cargo que ocupaba y difundió su carta al presidente de la Nación, Alberto Fernández, a través de las redes sociales.
La renuncia de Guzmán a la cartera que presidía se produjo poco después del discurso de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirschner en un acto que se concretó esta tarde en el partido bonaerense de Ensenada para recordar el 48º aniversario del fallecimiento de Juan Domingo Perón.
El ahora ex ministro Guzmán en su larga carta de siete carillas dijo en relación a su gestión que «sus conceptos no habían logrado entusiasmar a otros miembros del Gobierno».
En la extensa misiva, el economista aseguró que «con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana»
Guzmán recordó que “desde el día en que los argentinos y las argentinas percibimos que usted podía llegar a ser el Presidente de la Nación, busqué ser su ministro de Economía” y caracterizó aquel momento como “tiempos muy difíciles” en los que “sentía que mi responsabilidad con la Patria, con mi pueblo y con mi familia era aportar a la construcción de una salida a la crisis económica que vivía el país”.
Pese a sus convicciones, el ex ministro, más adelante en su carta reconoció una temprana frustración. “La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica”.
La gestión de Martín Guzmán se extendió por 30 meses y su mayor logro fue la re negociación de la deuda externa con el FMI
Para lograrlo, prosiguió, “Una condición necesaria (…) era resolver el problema de las deudas externas insostenibles, que agobiaban tanto al Estado como a la Argentina toda. Ése era un punto de partida. Una condición necesaria, no suficiente, para sacar al país del sendero recesivo con destrucción de puestos de trabajo y de empresas por el que venía transitando, y retomar una senda de progreso económico y social”.
La gestión de Guzmán en las últimas semanas sufrió una fuerte presión por parte de los mercados, a lo que se sumó la propia interna del oficialismo, en particular la presión proveniente del ala kirchnerista.
Días atrás, la Vice Presidenta, en un acto de la CTA en Avellaneda volvió a cargar contra su propio gobierno y aseguró «Hay festival de importaciones hace tiempo y creo que el Gobierno debe pensar cómo articular más adecuadamente: Banco Central, Ministerio de la Producción, AFIP y Aduanas. Esto tiene que ser articulado, lo cual no estaría sucediendo. ¿Por qué? Porque hay un festival de importaciones desde hace tiempo. En la Argentina, 600 empresas explican el 75% de las importaciones. Y el otro 25% de las importaciones lo explican 24.000 empresas».
La sostenibilidad de la política económica y del propio Guzmán, sin embargo, se fue comprometiendo cada vez más, que se volvió a poner en evidencia con las declaraciones de ayer de Andrés «Cuervo» Larroque, ministro de Desarrollo Social bonaerense y vocero de la Cámpora y del kirchnerismo, quien dijo que se había acabado “la etapa de la moderación”.
Guzmán, además, ya había tenido problemas serios para sostener el financiamiento del programa económico a través de la colocación de bonos en pesos ajustables por inflación, cuya cotización cayó fuertemente en las últimas dos semanas y puso en serias dudas la sostenibilidad de la cotización de los bonos y de la política económica.
La evidencia de que el conflicto entre el presidente -su sostén político- y la vicepresidente de la Nación -su principal cuestionadora- no dio ningún signo de tregua, como se evidenció entre el discurso de ayer de Alberto Fernández y el de hoy de Cristina Kirchner, pudo haber impulsado la decisión definitiva de Guzmán, que además veía pasar cada día numerosos rumores y operaciones en torno de su desplazamiento y eventual reemplazo.
En las últimas semanas, además, Cristina Kirchner, mantuvo reuniones con economistas de corte más ortodoxo, como el expresidente del Banco Central, Martín Redrado, y el presidente del Ieral, Carlos Melconian, severos críticos de la política económica de Guzmán y, más en general, de la gestión de Alberto Fernández, jaqueada no solo por la crisis económica sino también por la creciente incertidumbre política(VW)