Más de un millón de pasajeros sin servicio de trenes
En el caso del transporte de carga, la huelga de La Fraternidad paraliza el traslado de la producción desde el interior a los grandes centros urbanos, en un momento delicado que atraviesa la economía argentina.
Desde la 0 hora de este martes entero en vigencia el paro nacional de trenes en todo el país y que incluye al transportes de pasajeros y de carga.
La medida de fuerza que fue dispuesta por la Fraternidad, el sindicato de maquinistas, es por el reclamo de la reactivación del ramal de transporte de pasajeros que une Constitución en la ciudad de Buenos Aires y Bahía Blanca, suspendido a partir del 8 de marzo por un descarrilamiento en cercanías de Olavarría.
El servicio del Tren Roca que realiza el recorrido de La Plata-Constitución, por ejemplo, al igual que los del resto del país que trasladan tanto pasajeros como cargamentos, no están en funcionamiento.
Los ramales afectados son los siguientes Línea Belgrano Norte; Línea Belgrano Sur; Línea Mitre; Línea Roca; Línea Sarmiento; Línea San Martín y Línea Urquiza.
Durante la semana se traslada por ferrocarril más de un millón de pasajeros por día
El gremio La Fraternidad, es liderado desde hace 30 años por Omar Maturano, realiza un paro de trenes este que ya se había anunciado la semana pasada (Ver Visionweb) que afecta a todos los servicios del país, tanto de pasajeros como de carga
Los reclamos tienen también como alcance la mejora de las condiciones de trabajo para el personal que que se desempeña en los diferentes servicios ferroviarios.
El impacto más fuerte de la protesta de los ferroviarios tiene su mayor impacto en el área metropolitana, desde done se desplaza cada día más de un millones de pasajeros que se trasladan a la ciudad de Buenos Aires y viceversa.
En el caso del transporte de carga, la huelga de La Fraternidad paraliza el traslado de la producción desde el interior a los grandes centros urbanos, en un momento delicado que atraviesa la economía argentina.
La medida de fuerza había sido anticipada la semana pasada y, según argumentó el gremio de la Fraternidad, se toma “en defensa de la industria ferroviaria y el empleo, vulnerado por la decisión judicial de suspender” el funcionamiento de la línea que unía Buenos Aires y Bahía Blanca. Además, el gremio también anunció el estado de “alerta y movilización” ante “los permanentes ataques que sufren los servicios ferroviarios”.
En el comunicado del lunes pasado, La Fraternidad informó que la huelga también se fundamenta “en los ataques al ferrocarril durante el asfaltado de vías y la negativa de algunos intendentes a que los servicios se detengan en sus localidades, como ocurre en Chascomús”.
“El malestar también se relaciona con las conductas de algunos gobiernos provinciales que, violentando la ley, se adueñan de territorios ferroviarios propiedad de la Nación y utilizan terrenos para variados fines y no para construir viviendas para el personal, que no tiene casa propia en un 60 por ciento”, dijo Maturano, en el comunicado de prensa.
Para el dirigente sindical, la decisión de la justicia afecta, además de los trabajadores ferroviarios, a los sectores populares que pueden utilizar el servicio de trenes con tarifas sociales y beneficia al autotransporte de pasajeros (VW).