Argentina es el quinto productor de vino del mundo
De las provincias argentinas, 14 son productoras de vino, pero los pequeños productores tienen poco o nada de acceso al financiamiento bancario.
Un total de 215 mil hectáreas de viñas implantadas en la Argentina potencian la producción y exportación de vinos a granel y fraccionados, que permitieron alcanzar un récord en 2021.
Las exportaciones de vinos argentinos fraccionados tuvieron durante el 2021 un desempeño histórico inédito, al mostrar cifras récord de ventas externas.
Según registros del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, la oferta de vinos proveniente de la Argentina logró su mayor valor en la historia, para las exportaciones de vinos fraccionados, en el 2021, con US$ 817 millones, cifra que superó el récord anterior logrado en 2012 con ingresos por US$ 786 millones).
Además, volvió a superar la barrera de los US$ 1.000 millones si se suman las exportaciones de fraccionados, granel y mostos concentrados, lo que no ocurría desde el año 2013.
Los principales destinos de exportación del vino argentino durante 2021 fueron Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Canadá y Países Bajos, aunque en la comparación anual con 2020 se experimentaron sustanciales incrementos hacia mercados como México, China, Francia, Suiza y Paraguay. Dentro de los principales varietales exportados se destacan los Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay.
Según el INV, uno de los países que más creció en relación a registros anteriores en las exportaciones de vinos (especialmente en relación con los niveles de anteriores a la pandemia).
La actividad consiguió mejoras importantes en las exportaciones de vinos en botella, creciendo en volumen y precio.
No obstante, este escenario que aparece como prometedor y ubica al sector en un sistema virtuoso, hay que contextualizarlo según cada región ya que sigue dejando excluidos a miles de pequeños y medianos productores.
Sin embargo, pese a este panorama alentador quedan excluidos miles de pequeños y medianos productores, que planten la imposibilidad de acceder al financiamiento para desarrollar sus economías regionales.
En ese sentido, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro y productor de vinos en Mendoza explicó que “el 30% de los vinos que se producen en Argentina, proviene de cooperativas. Considero que la vitivinicultura ha podido desarrollarse, crecer y lograr ese importante objetivo de exportaciones del año pasado con muy poco apoyo del Estado”, resaltó Iannizzotto.
En ese sentido explicó que “Coninagro estamos realizando una encuesta sobre la realidad productiva que como adelanto arroja determinados datos que inquietan al sector; puesto que consultamos a productores de diferentes actividades y el 85,9% advierte que accede poco o anda a instrumentos de financiamiento para sostener o mejorar su producción” resaltó el dirigente.
A su vez, Iannizzotto cuestionó que “esta realidad prometedora también nos impone desafíos, venimos reclamando políticas de Estado, estamos en deuda en materia de acuerdos comerciales, por ejemplo países vecinos competidores como Chile tiene más de 200 acuerdos de libre comercio, en ese sentido venimos solicitando revisar aranceles para que pymes de sector puedan llegar a más mercados, así y todo, con estas trabas, se han alcanzado estos buenos números, pero la reflexión que nos debemos es ir más allá, imaginar un escenario con menos retenciones, más óptimo en materia de reintegros»
La deuda es toda la cadena pueda sentirse parte de este logro y no solo las grandes empresas. Nuestro trabajo es que no queden productores excluidos y estamos convencidos de que la integración y el asociativismo son una solución para este problema. Que haya productores sin viña significa achicar el oasis (VN).