“No corras más, tu tiempo es hoy”: El Poeta, El Músico, “El Flaco”
Luis Alberto Spinetta. Este 8 de febrero se cumplen diez años de su muerte. Y es notablemente vigente, su legado sigue creciendo sin distinción de edades. Pero eso no es magia, es su genialidad multifacética.
El poeta del Rock argentino, siempre vigente. (Imagen: Facebook oficial LAS)
Diez años de la muerte de Luis Alberto Spinetta. Sin dudas una de las figuras más importantes e influyentes del rock argentino, se convirtió en un ícono creador, formó grupos como Almendra y Pescado Rabioso. Muchos lo vieron en vivo y generaciones escucharon y escuchan sus discos. Tan actual y único que se instala a perpetuidad.
“Vivir no es otra cosa que arder en preguntas” Artaud.
Aunque no hace falta que un rockero publique un libro de poesías para ser considerado un poeta, Spinetta lo hizo.
En 1978 lanzó el libro Guitarra negra, que alguna vez describió como “Negra por fuera y quizás blanca en su interior”. Pero al margen de esta obra, siempre se lo consideró el poeta del rock argentino, desde sus primeras canciones en Almendra.
El Flaco hizo todo, desde versos de antología como estructuras complejas, el rey de las palabras inusuales. Metáforas inimaginadas. Historias de fantasía. Y siempre lo positivo en sus mensajes.
En cuanto a la música, es imposible de encasillar musicalmente a Spinetta, por la diversidad de estilos en los que se zambulló, auque siempre se lo identifique con el rock. Compuso temas casi románticos, luego fue al rock duro, al pop rock electrónico, al jazz.
En las largas estructuras de Cristálida y Cantata de puentes amarillos, Luis Alberto lo distinguió así: “En una, los módulos se reiteran de modo rotativo, mientras que en la otra son diferentes entre sí”.
Spinetta es universal, pero también argentino, tal como demuestran sus descripciones de personajes en El anillo del Capitán Beto o Bajo Belgrano. Recurrió a nombres como Ana, Fermín, Laura, Pototo, Beto, Maribel, Ricky, Agueda, Ludmila, Olga, cada uno ligado a nuestra cotidianeidad.
El jaguar herido es una alegoría de la represión militar. Y por su parte, La bengala perdida, se inspiró en la muerte de un hincha de Racing en la cancha de Boca, tras el lanzamiento de una bengala de tribuna a tribuna.
“Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie”.
“De ti saldrá la luz, sólo así serás feliz”.
“Ríete al fin, que llorar trae tanto frío”.
“La música es el vino que llena la copa del silencio”.
El Flaco Spinetta “se fue de gira” como dicen los músicos. Siempre aquí estará. (VW)
