Fuertes incidentes y represión en la marcha de jubilados del miércoles
La Policía avanzó con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes. La jornada dejó un fotógrafo con fracturas de cráneo, varias personas golpeadas, lesionadas y afectadas por los gases lacrimógenos, un centenar de detenidos, vehículos prendidos fuego.

Imagen de internet
Un fuerte operativo de seguridad se montó ayer en inmediaciones del Congreso Nacional, con intención de disuadir la masiva protesta que cada semana llevan adelante grupos de jubilados y que, en esta oportunidad sumó la participación de simpatizantes de decenas de clubes de fútbol para apoyar el reclamo de las personas mayores, que se centra en el aumento del piso de haberes.
En el intento por hacer cumplir el protocolo antipiquetes, las fuerzas de seguridad federales lanzaron una fuerte ofensiva contra los manifestantes que derivó en una sucesión de incidentes que incluyen autos incendiados, manifestantes y personal policial herido y cerca de 90 detenidos.
Uno de los heridos cuya condición es más delicada es Pablo Grillo, un fotógrafo de 35 años, vecino de Lanús y empleado del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. El joven recibió el impacto de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza, lo que le provocó múltiples fracturas en el cráneo, con pérdida de masa encefálica.
Un video que circula en redes sociales muestra el momento del impacto. Pablo estaba agachado en la calle para realizar una toma fotográfica frente a la Plaza de los dos Congresos cuando recibió el impacto que lo dejó inconsciente. Durante la noche fue intervenido quirúrgicamente y permanece internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
Desde poco antes de las 17, cuando comenzaban los incidentes, efectivos de la Policía Federal y otras fuerzas nacionales comenzaban a detener a manifestantes para despejar el corte que interrumpía el tránsito en la Avenida Rivadavia y que derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Los jubilados, que reclaman todos los miércoles por sus ingresos, contaron esta vez con el respaldo de hinchadas de distintos clubes de fútbol, que se sumaron a la movilización y le dieron magnitud a la protesta.

El fotógrafo Pablo Grillo hoy se encuentra internado, en situación crítica.
Las fuerzas federales reprimieron la protesta con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes. Los disturbios se intensificaron en la previa de la marcha, cuando manifestantes y efectivos policiales protagonizaron los primeros enfrentamientos.
El principal reclamo de la marcha es por un aumento en las jubilaciones. En la actualidad la mínima es de $273.086,50 y, sumando el bono extraordinario de $70.000, llega a $343.086,50, lo cual no cubre una canasta básica para un hogar que supera los $1.200.000.
Los agentes de Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina formaron cordones con gran cantidad de efectivos para evitar los cortes de calles, principalmente de avenida Rivadavia, que de un momento a otro se llenó de personas de forma inesperada.
Con bombos, cánticos, bombas de estruendo y banderas con el lema “hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados”, frase dicha por Diego Maradona años atrás en una nota, miles de personas se sumaron a la protesta, con clima futbolero y camisetas de Boca, Chacarita, River, Independiente, Vélez, Rosario Central, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Atlanta, entre otros. De la movilización también participaron dirigentes y militantes de diferentes sectores del sindicalismo, como la CGT y los gremios del transporte.
Despejada la zona del Congreso, varios grupos de manifestantes se trasladaron a la Plaza de Mayo y hubo reclamos y cacerolazos frente a la Casa Rosada.
Advertencia del Ministerio de Seguridad
Antes de iniciar la concentración, al conocerse que la marcha iba a ser numerosa y con apoyo de hinchas de fútbol, el Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich advirtió que se implementarían “estrictas medidas” para “garantizar el orden y la seguridad pública”.
La cartera nacional señaló que “cualquier persona que incurra en conductas que afecten la seguridad, participando en actos que generen desmanes o disturbios con violencia contra las personas o los bienes, o que realice cualquier acción contraria a la ley, será identificada y detenida”.
Para los hinchas: El comunicado de Seguridad indicó además que se le aplicará la Restricción de Concurrencia Administrativa a todo evento deportivo, es decir, el derecho de admisión, que implicará “la prohibición de ingreso a los estadios de fútbol en cualquier lugar del país”. (VW)