El terrible crimen de la niña Kim Gómez desató furia en La Plata
Comenzó una marcha con un pedido de justicia, pero la indignación generalizada por el brutal asesinato estalló en las calles y desató incidentes contra el Municipio y la Gobernación. Una familia destrozada, dos menores detenidos y el pedido a gritos de justicia. Para el Gobierno la imputabilidad de menores es un “tema de agenda” y vuelve al Congreso nacional. “Lo vamos a trabajar”, dijo Adorni.
La incesante y cruel inseguridad en la provincia de Buenos Aires estalló con una furiosa manifestación en La Plata, donde vecinos, indignados por el brutal asesinato de la niña Kim Gómez, de 7 años, apuntaron contra las autoridades municipales y bonaerenses.
La protesta comenzó pacíficamente, pero derivó en incidentes cuando un grupo de manifestantes lanzó piedras contra la sede de la Municipalidad de La Plata y destrozó parte de su fachada.
El hartazgo social por la falta de respuestas y la impunidad se sintió con fuerza en la movilización, donde las críticas no solo fueron contra la intendencia, sino también contra el Gobierno bonaerense de Axel Kicillof.
“Estos hijos de puta no laburan”, exclamó un manifestante a la prensa mientras otros intentaban forzar las puertas del edificio municipal, en medio de gritos de desesperación y bronca contenida. La movilización, que había arrancado con velas y carteles pidiendo justicia, terminó con momentos de caos y furia.
Las imágenes de la protesta mostraron cómo la indignación se extendía entre personas de todas las edades. Hombres, mujeres, jóvenes y adultos mayores se sumaron al reclamo, en una clara señal de que la inseguridad y el miedo ya no tienen distinción de sectores.
Sin policías en la zona, la sede municipal quedó expuesta a los disturbios, con manifestantes que golpearon puertas y ventanas, y algunos encapuchados arrojaron piedras contra la estructura.
El estallido social por Kim Gómez fue reflejo de una bronca contenida que crece día a día. Los vecinos señalaron que no es un hecho aislado, sino parte de una escalada de violencia sin freno. “Nos prometen seguridad, pero la realidad es que cada vez vivimos peor. Salimos a la calle sin saber si vamos a volver”, reclamó una mujer entre lágrimas.
Otro vecino agregó: “Nos gobiernan desde escritorios, pero no saben lo que es vivir con miedo todos los días. Queremos respuestas, no discursos vacíos”.
Mientras la protesta avanzaba en la tarde de ayer por las calles platenses, se sumaban más ciudadanos indignados. La falta de efectivos policiales en la zona dejó expuesto el descontrol.
“Es increíble que el municipio y la gobernación no prevean este tipo de situaciones. No hay nadie que escuche el reclamo de la gente”, se quejó otro manifestante. En la Gobernación, la escena era similar: puertas cerradas y funcionarios ausentes.
El crimen de Kim Gómez se convirtió en el símbolo de un hartazgo generalizado ante la ola de violencia delictiva que sacude la provincia. No es el primer caso de una víctima inocente asesinada en un hecho de inseguridad, y los vecinos lo dejaron en claro: “¿Cuántos hechos más tienen que pasar para que algo cambie?”, se preguntaban con furia y desesperación.
Mientras la protesta se dirigía hacia la sede de la Gobernación bonaerense, en la Municipalidad de La Plata intentaban minimizar los hechos. Sin embargo, el mensaje de los vecinos fue contundente: no quieren más excusas ni promesas vacías. Quieren seguridad. Quieren que la impunidad termine.
Tras el crimen de Kim, la Rosada insistirá con la baja en la edad de imputabilidad
Luego de que se conociera que los dos sospechosos detenidos son menores de 14 y 17 años, el Gobierno nacional ratificó que impulsará una baja en la edad de imputabilidad.
“Es una aberración más por parte de asesinos que no pueden seguir conviviendo en sociedad matando gente”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni sobre el hecho que le costó la vida a Kim Gómez.
“Es un tema en agenda. (Patricia, ministra de Seguridad de la Nación) Bullrich lo dijo. Lo vamos a trabajar”, agregó Adorni.
A fines de junio del año pasado, Bullrich y su par de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, confirmaron el envío de un proyecto de ley al Congreso para bajar la edad de imputabilidad desde los 16 a los 13 años. En los meses siguientes, el tratamiento de la iniciativa se vio postergado en la agenda parlamentaria.
El denominado proyecto de “Régimen Penal Juvenil” establece una serie de medidas de ordenamiento del Código Penal de acuerdo a los delitos. Según se informó, la síntesis de la iniciativa señala que las edades de los menores punibles irían de “adolescentes de entre 13 y 18 años”.
Además, detalla que los chicos de esas edades que delinquen pueden ser privados de su libertad en “establecimientos especiales o secciones separadas de los establecimientos penitenciarios, bajo la dirección de personal idóneo”. Los padres de los mismos deben ser comunicados sobre la imputación y los actos procesales.
Por otro lado, el proyecto señala que, si se impone condena condicional, se tendrán que aplicar medidas complementarias, como “asistencia a programas educativos, formación ciudadana, capacitación laboral, concurrencia a los servicios de salud, tratamiento médico o psicológico, obligación de buscar y, en lo posible, obtener un trabajo, concurrencia al tribunal, prohibición del consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes”.
Asimismo, señala que las penas serían de 3 a 6 años de prisión “siempre que no haya existido muerte de la víctima, grave violencia física o psíquica sobre las personas, no haya lesiones gravísimas en delitos culposos y no registrare otros procesos o condenas”.
La niña falleció tras ser arrastrada quince cuadras por delincuentes.
Cabe remarcar, que la niña platense de 7 años “sufrió lesiones traumáticas, fracturas múltiples y lesiones por arrastre”, luego de que ladrones le robaran el auto a la madre, con la menor en su interior.
La niña murió como consecuencia “de un shock hipovolémico secundario a politraumatismos”. Así lo reveló el informe preliminar de la autopsia que le fue entregado a la fiscal Carmen Ibarra, a cargo de la investigación. “La niña sufrió lesiones traumáticas, fracturas múltiples y lesiones por arrastre”, explicaron fuentes con acceso al expediente.
El menor de 17 años está detenido en un instituto de menores por disposición de la fiscal Carmen Ibarra, mientras que el de 14 años, por su edad, es inimputable.
La familia de la víctima exige que no quede libre y que la Justicia tome medidas para evitar que el caso quede impune. “Nos están matando, basta de inseguridad, La Plata es una ciudad liberada”, rezaban los carteles de la marcha. Un grito de desesperación que, por ahora, sigue sin respuestas. (VW)