Verano: Sube la temperatura, recomendaciones para evitar los golpes de calor
El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad.
El verano se instaló, la temperatura comienza a subir y los riesgos de sufrir golpes de calor se intensifican. Algunos consejos del Ministerio de Salud bonaerense para protegerse del sol y el calor.
Durante el verano existe mayor exposición al sol y a altas temperaturas, por lo que es importante contar con la información necesaria para cuidar de la salud y prevenir golpes de calor.
- No te expongas al sol entre las 10 y las 16 hs.
- Evitá completamente la exposición al sol de menores de 1 año.
- Utilizá protección solar con factor mayor a 50. Colocalo al menos 30 minutos antes de la exposición al sol y renová su aplicación cada 2 o 3 horas, luego de meterte al agua o en caso de haber transpirado. No usar en menores de 6 meses.
- Usá gorra o visera y ropa fresca, liviana y de colores claros.
- No realices actividad física intensa, sobre todo en las horas de más calor.
- En tu casa, evitá el ingreso de sol directo y ventilá durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando las temperaturas son más bajas.
El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad.
Síntomas
- Temperatura del cuerpo mayor a 39°.
- Sed intensa o sequedad en la boca.
- Sensación de calor sofocante o piel roja y seca.
- Disminución de la producción de orina.
- Náuseas, vómitos o falta de apetito.
- Cansancio extremo, confusión, dolor de cabeza, mareos o desmayos y convulsiones.
Trasladate a la sombra e intentá refrescarte, mojando la ropa y bebiendo agua fresca, y consultá con el equipo de salud.
Por otro lado, señala que la deshidratación es una condición que se caracteriza por perder más líquidos de los que se ingieren, provocando que el cuerpo no pueda funcionar correctamente.
Es importante cuidar la hidratación y prestar especial atención en personas gestantes, lactantes, niños y niñas y personas mayores, ya que presentan mayor riesgo de deshidratación.
Para mantener una buena hidratación en épocas de mayor temperatura:
- Tomá agua con mayor frecuencia aunque no tengas sed. Para acordarte y facilitarlo podés tener a mano una botella o jarra de agua.
- Evitá consumir bebidas alcohólicas ya que aumentan la temperatura corporal y la pérdida de líquido.
- Disminuí el consumo de infusiones calientes y evitá el de bebidas azucaradas (como las gaseosas o jugos comerciales).
- Las bebidas recomendadas son el agua segura, aguas saborizadas caseras (con limón, naranja, pomelo, pepino, hojas de menta, jengibre, albahaca), licuados con frutas y/o jugos caseros de fruta.
Ante la aparición de signos de deshidratación como:
- Sed intensa
- Debilidad
- Mareos
- Sequedad en la boca
- Orina de color intenso o con fuerte olor
¿Qué hacer? “Trasladate a la sombra, a un lugar fresco o con ventilación. Intentá refrescarte la nuca, cara y ropa e hidratate”, recomienda la cartera.
Y aclara: “Si el malestar persiste, consultá en el centro de salud u hospital más cercano o llamá al sistema de emergencias”.(VW)