El extraño caso del hotel alemán que encierra mitos de nazis y una explotación polémica
La familia del fundador dice que la política les robó la propiedad. Organizan recorridas turísticas . Denuncia penal por usurpación.
El Gran Hotel Viena, en Miramar, provincia de Cordoba, está enclavado en medio de uno de los humedales más importantes del mundo. Un lugar donde los fantasmas de la posguerra, con mitos de huéspedes nazis y hasta la increíble versión que el propio Adolf Hitler se habría alojado, con otra identidad, conviven hace décadas entre polémicas interminables.
Fundado por la familia Palhke, que inmigró a la Argentina en 1936, actualmente “Viena” es un sitio en disputa. Buscando mejorar la calidad de vida de algunos de sus integrantes , con la supuestas atribuciones curativas de la laguna de Mar Chiquita, al nordeste de la provincia de Cordoba. la localidad llamada Miramar (a no confundir con la costa atlántica donde también hubo historias de nazis fugitivos) se edificó un hotel super lujoso para la época.
En el libro “Tras los pasos de Hitler”, de Abel Basti, se señala que una señora habría visto a Hitler y que el líder nazi tenía a disposición una habitación en suite exclusiva, en el Gran Hotel Viena, como así también vajilla y sábanas, que llevaban sus iniciales. Todas historias incomprobables pero que los difusores turísticos municipales aprovechan al máximo para explotar el predio de Miramar de Ansenuza, consigna el trabajo escrito por el periodista Horacio Caride y publicado en Expediente Político.
Era como una pequeña ciudad para las personas con buena posición económica. Hasta que en 1978 sufrió una gran inundación y debió cerrar sus puertas. Tras años de abandono, tuvo una etapa en la que el palacete fue usurpado por personas sin techo, hasta llegar a ser hoy una pieza de museo municipal de varias administraciones de la democracia.
El heredero , nieto del pionero Palhke, dice que sufrieron otro tipo de “usurpación” , ahora de la política , y reclama que le devuelvan la propiedad a sus originarios dueños.
Max Pahlke jura que es todo una fantasía lo de los nazis , y que lo que ocurre realmente es una estafa de la política que se habría apropiado de algo que no le pertenece. Pahlke ha relanzado una ofensiva judicial presentando una denuncia penal contra el municipio que lidera, Adrián Walker, de Hacemos Córdoba.
Mientras, se hace cargo de los impuestos del hotel y asegura que tiene la escritura del mismo a nombre de Wandorf Inversora.
El hotel fue construido entre 1940 y 1945, con una tecnología de avanzada por la familia alemana Palkhe, accionistas de la compañía de acero Mannesmann -que durante la guerra fabricó los cañones de los tanques Panzer-, una de las más beneficiadas por el Tercer Reich.
Se comenta que el avance sobre el hotel tuvo el guiño del Gallego de La Sota. El nieto del fundador del hotel señala que sufrió persecución por las versiones de la línea nazi, por los que llegó a tener que cambiar de colegio a sus hijos.
Las particularidades del lugar han mezclado distintos momentos . Hasta el cantante Arjona ha utilizado las locaciones para grabar un vídeo clip simulando que se trataba de La Habana, Cuba.
Miramar , un pueblo chico, de algo mas de 3 mil habitantes, concentrando cientos de historias tan asombrosas como opacas. Cultores de lo esotérico y curiosos atentos a descubrir un monstruo en la laguna asisten en recorridas nocturnas . Solo falta un José de Ser que vea platillo voladores.
Fuente: Expediente Político, Autor de la nota: Horacio Caride
(Material cedido por Max Palhke)