Estudiantes de la UNLZ protagonizaron una clase abierta en la Plaza Grigera
La convocatoria fue realizada por estudiantes, docentes y trabajadores de la alta casa de estudios del sur del gran Buenos Aires. Se sumaron autoridades.
La Plaza Grigera en el centro de Lomas de Zamora, fue protagonista de una clase abierta organizada por estudiantes y docentes de la alta casa de estudios, en señal de protesta por el veto ley de financiamiento de las universidades nacionales:
Este miércoles la Universidad Nacional de Lomas de Zamora realizó una clase abierta en el centro de Lomas de Zamora.
Allí dijeron presente Estudiantes, graduados, docentes, no docentes de la comunidad educativa en respuesta a la ratificación del veto a la Ley de Financiamiento en Diputados y el plan de desfinanciamiento implementado por parte del Gobierno de Javier Milei.
La clase abierta fue organizada por la Federación Universitaria de Lomas de Zamora (FULZ), la Asociación del Personal de la Universidad de Lomas de Zamora (APULZ) y la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (ADIULZA)
Noelí Cristi, docente de las materias Introducción a la Comunicación y Problemática Periodística, dictó una clase sobre el rol del periodismo y los medios de comunicación en la desinformación.
“Queremos que la gente se entere un poco más de lo que está pasando, que nos podamos escuchar con las personas que no van a la universidad y que quizás saben del conflicto a través de los medios y reciben informaciones correctas, pero también mucha desinformación dando vuelta por las redes, interesada y descontextualizada”.
Durante la clase se pusieron alrededor de la plaza carteles que refutan los dichos del Gobierno reproducidos por medios de comunicación afines. Uno de ellos refuta la idea de que las universidades no son auditadas. “La idea es que cualquiera que pase por acá pueda leer y quizás aprender sobre desinformación”, explica Noelí.
En la esquina de la Plaza Grigera, en Yrigoyen y Sáenz, había un grupo reducido de jubilados que también hicieron su propio reclamo ante los recortes del Gobierno.
El grupo de jubilados exhibía carteles con fotos de Norma Plá y frases que expresan sus necesidades y micrófono abierto para que hable quien quiera.
“Aporté 40 años y tengo una jubilación digna, pero la mayoría no puede pagar la luz. Yo pagaba 16 mil pesos de luz y ahora pago 80. De gas casi 90 mil y vivo solo”, explica Daniel Amaya del centro de jubilados No Me Olvides. Daniel lleva más de 50 años militando. Lo hace desde los 22, cuando volvió Perón al país, tiene su propia agrupación política llamada La Misión Peronista, en su dedo índice muestra un anillo dorado con la cara de Evita.
“Apoyamos la universidad pública, cosa que los universitarios no hacen con nosotros”, sentencia Daniel. Parece que en este grupo de jubilados hay un consenso, y es que no se demuestra una reciprocidad por parte de la juventud universitaria hacia su causa. Graciela, del centro de jubilados Siempre Bien, lo ratifica: “Necesitamos el apoyo de los jóvenes porque nosotros también vamos a las marchas de la facultad. No es por nosotros, sino por el futuro de los jóvenes”(VW).
Con información de la agencia AUNO