Oficializan la creación del Plan Nacional de Alfabetización
El Gobierno Nacional creó el plan de alfabetización que se conformó mediante un acuerdo entre todos los representantes educativos de las provincias.
El Gobierno nacional oficializó este jueves la creación del Plan Nacional de Alfabetización que tiene como principal objetivo que los estudiantes del país “puedan leer, comprender y producir textos acordes a su nivel educativo”.
Lo hizo a través del Decreto 579/2024 que pone en vigencia la medida y que fue publicado en el Boletín Oficial con la firma de Javier Milei, del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
La norma oficializada este jueves en el Boletín Oficial busca atender un firme problema educativo que registra Argentina desde hace años.
El artículo 2° de la normativa establece que “a partir de la implementación del Programa”, que derivó de un acuerdo entre todos los representantes educativos de las provincias, “se desarrollará una política de alfabetización prioritaria y transversal, a partir de la cual se acompañará y asistirá a las 24 jurisdicciones del país en el diseño y desarrollo de sus políticas de alfabetización, a través de propuestas educativas y acciones acordadas conjuntamente”.
El plan se justifica ante la mala performance de los alumnos en la evaluación Aprender 2023 donde aproximadamente el 34% de los estudiantes de sexto grado no alcanzó el nivel de desempeño Satisfactorio de comprensión lectora, y en el PISA digital 2022 donde el 55% de los estudiantes secundarios no alcanzó el nivel mínimo de desempeño establecido.
Las acciones que se desarrollen dentro del programa, de acuerdo a lo expresado por el decreto, se estructurarán dentro de los siguientes ejes: el compromiso de alcance comunitario, la alfabetización en los primeros años de la escolaridad y la transversalidad de la alfabetización.
También se tomarán en cuenta, según el documento oficial, la formación docente inicial y continua, el acceso a recursos educativos de calidad, el monitoreo y evaluación, y la consolidación de una estructura que vincule las inversiones en alfabetización con las condiciones efectivas para el aprendizaje.
También se procurará “producir, imprimir, adquirir y/o distribuir materiales educativos y libros para los estudiantes, y materiales con orientaciones para directores, docentes y/o familias; desarrollar, en conjunto con las jurisdicciones, propuestas para fortalecer el acompañamiento a las trayectorias estudiantiles que incorporen estrategias de aceleración de los aprendizajes; y ofrecer recursos para los equipos técnicos jurisdiccionales, equipos de dirección escolar y supervisores, para que promuevan un trabajo integral en las escuelas de nivel inicial, primario y secundario en relación con los procesos de alfabetización de sus estudiantes”. (VW)