Argentina es el cuarto país con mayor desigualdad en la distribución del ingreso
Según el Banco Mundial, Sudáfrica, Brasil, Colombia y México la antecedieron en 2023 en cuanto al aumento del contraste entre ricos y pobres.
El último reporte económico del Banco Mundial, ubicó a Argentina en el 4° puesto de un ránking mundial de desigualdad del ingreso, elaborado con el índice Gini, en el que quedó detrás de Sudáfrica, Brasil, Colombia y México.
Por regiones, África Sub-sahariana es la que presenta el peor indicador, seguida por Latinoamérica y Caribe.
Mientras que entre 2022 y 2023, la lista de países con mayor crecimiento de la desigualdad la encabezaron Colombia (54.8), Brasil (52.0), Zambia (51.5), Panamá (48.9), Costa Rica (47.2), Ecuador (45.5), Paraguay (45.1), México (43.5), Chile (43.0) y en décimo lugar Argentina (40,7%).
La entidad mundial de fomento atribuye a las amenazas combinadas del cambio climático; la fragilidad, los conflictos y la violencia, o la inseguridad alimentaria, por nombrar sólo algunas de las dificultades con las que tropieza la plena recuperación de todas las economías.
El Covid hizo perder tres años en la lucha contra la pobreza:
Casi 700 millones de personas en todo el mundo viven hoy en la pobreza extrema, lo que significa que perciben menos de US$ 2,15 al día, número que se había reducido en un 40% entre 2010 y 2019.
Las tendencias son similares, según el informe, para las personas que subsisten con menos de US$ 3,65 al día y las que viven con menos de US$ 6,85 al día.
Los que están por debajo de esta última línea de pobreza aumentaron levemente desde 2019.
La mayoría de las naciones se concentra dentro de la escala de Gini en que se ubica Argentina, en torno del 40%, y en las decenas inferiores prevalecen los europeos.
2023 fue el año de la desigualdad:
Como en la mayoría de las crisis, los países más pobres del mundo terminaron siendo los más afectados. Muchos de ellos, que ya se encuentran en situación de sobreendeudamiento, deben enfrentar una escasez de recursos aún mayor.
Se dan casos como el del trabajo esporádico en línea, que es un aspecto esencial del mercado laboral y una fuente de ingresos, pero al que accede una minoría.
Y también pesa en la ponderación negativa la crisis actual de los refugiados.
Las políticas migratorias mejoradas no solo pueden ayudar a aliviar la crisis; también pueden impulsar el crecimiento económico y la prosperidad.
Pero estas policrisis han complicado más la labor de desarrollo, conforme señala el reporte.
En Argentina: El aumento comparativo de la desigualdad en Argentina respecto a otros países, se aprecia internamente en la evolución que tuvo la Distribución del Ingreso correspondiente al primer trimestre de este año.
El ingreso medio per cápita familiar para el total de la población fue de $79.007, donde el más bajo alcanzó los $28.356, el medio $70.100 y el más alto, $198.245.
En promedio, cada hogar contó con $79.000 por mes por cada integrante durante el 1T-23.
No solo es un nivel bajo de ingreso (no llega a representar 1,5 canasta básica un adulto equivalente), sino que además resulta casi 2% menor que un año atrás en términos reales.
En la propia Ciudad de Buenos Aires las diferencias de los ingresos de la población son acentuadas: en la zona Norte, 93,5% superiores a zona Sur, según los datos del cuarto trimestre de 2023 elaborados por la Dirección de Estadística y Censos porteña.
A su vez, durante el año pasado los hogares de la zona Sur tuvieron una caída de ingresos en relación con la inflación superior a los de la zona Norte, a la vez que se acentuó la desigualdad.
Nota: Coeficiente de Gini: Mide la desigualdad económica de una sociedad, mediante la exploración del nivel de concentración que existe en la distribución de los ingresos entre la población. El coeficiente de Gini toma valores entre 0 y 1; un valor que tiende a 1 refleja mayor desigualdad en la distribución del ingreso. (VW)