El consumo vuelve a caer en el cuarto mes del año
Las mediciones del BAPRO se hicieron en base a las operaciones registradas con las tarjetas de débito, de crédito y la cuenta DNI.
Un informe elaborado por el IBP ( indicador del gasto de consumo con tarjetas de crédito y débito y la billetera Cuenta DNI del Banco de la Provincia de Buenos Aires), registró la caída más importante de toda su serie histórica, al alcanzar a -35,3% i.a. y, pese a la menor suba de los precios al c nsumidor informada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El descenso del consumo obedeció a la contracción de -10,8% i.a. de los montos consumidos medidos en valores constantes.
A los efectos de entender su magnitud, este retroceso resultó similar a los verificados en los tiempos de la pandemia.
Esto también tuvo lugar en un contexto en el que, desaceleración mediante (como lo muestra la línea punteada verde), se incrementó 38% i.a. el parque de clientes.
La explicación de esta baja se fundamentó, en la menor performance de las compras cursadas a través de la
tienda Provincia Compras (situación que podría revertirse en el dato de mayo, gracias al impulso dado a través del “hot sale”) y a la disminución de los gastos realizados a través de los productos tarjetas de crédito y débito.
La retracción de los consumo, tiene que ver también con las magras condiciones de la coyuntura para el ingreso y el gasto de las familias.
En este momento de desaliento social, impactaron más las subas de tarifas de los servicios públicos (ganaron la pulseada) que la desaceleración de los precios y las tasas de interés.
El resultado se resumió en moderadas subas de la confianza del consumidor (resultados contrapuestos, en la realidad), informadas por la Universidad di Tella con respecto a marzo y, también, contra el mismo mes del mes de 2023.
Las bajas, fueron más notables, en el renglón de los bienes durables e inmuebles y en lo inherente a la percepción de la situación macroeconómica.
Algunas consultoras, relevando datos en todo el país, confirmaron un escenario aún más agravado en abril con caídas interanuales del consumo masivo levemente superiores al 20% y de un porcentaje levemente inferior con respecto a marzo.
Sostuvieron que los salarios negociados en paritarias(sin tener en cuenta a aquellos que no estuvieron comprendidos por este mecanismo), en este contexto, no lograron impedir la pérdida del poder de compra.
Además disminuyó la cantidad de tickets emitidos y se redujeron los montos gastados con respecto a otros meses.
Esta merma del ingreso disponible de las familias tuvo lugar en el marco de un nivel de pobreza que, según recientes estimaciones de estudios privados, estarían ubicándose en la órbita del 50% de la población total(VW).