Sigue en caída el consumo de lácteos
Según datos del Ocla del 1er trimestre, hubo productos que se desplomaron como las leches saborizadas y los postres.
El consumo de leche y sus derivados cayó 18,7% en el primer trimestre del año comparado con el mismo periodo de 2023, de acuerdo al último relevamiento del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina.
De acuerdo con los registros del Ocla, los productos de mayor valor agregado (quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres) “presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos”.
Explicaron desde el sector que la caída del consumo de lácteos “se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas”.
Con mayor detalle, el Ocla apuntó que en los primeros tres meses del año, los índices registran una caída de consumo total del 17,3% y del 18,9% en el consumo per cápita, en litros de leche equivalentes.
Por grupo de productos, todos los rubros registraron importantes caídas, salvo los quesos, que cayeron 8,8% en litros equivalentes.
De acuerdo con los datos de Ocla, las ventas de productos como las leches saborizadas o chocolatadas este año se desplomaron 45,4%, casi a niveles de pandemia. Una situación similar se registra en yogures, postres y flanes.
“Para los quesos, el principal rubro de destino de elaboración y comercialización de productos, se da una situación de caída más atenuada donde se prioriza por precio, al peso (fraccionados) y con prevalencia de productos más commodities (cremoso, barra y duros “frescos”) que especialidades”, apuntó el Ocla.
Explicaron desde el sector que la caída del consumo de lácteos “se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas”. (NAP/VW)