Legislatura bonaerense: Proyecto para que la vacuna contra el herpes zoster sea obligatoria
La diputada radical, Alejandra Lordén, presentó un proyecto en la Legislatura bonaerense para exigir la inclusión de la vacuna contra el herpes zóster en el calendario anual.
La diputada del bloque UCR + Cambio Federal, Alejandra Lordén, presentó un proyecto en la Legislatura bonaerense para pedir la inclusión en el calendario obligatorio anual de la vacuna contra el herpes zóster, una enfermedad comúnmente conocida como “culebrilla“.
En ese sentido, Lordén reclamó que el Ministerio de Salud bonaerense “estudie la posibilidad de incorporar dentro del calendario oficial una vacuna contra el herpes zoster, destinada a personas adultas a partir de los 50 años de edad y a mayores de 18 que integren grupos con mayor riesgo de herpes zóster, como las personas con inmunocompromiso”.
Asimismo, la médica y vicepresidenta 5° de la Cámara de Diputados bonaerense argumentó que las complicaciones del herpes zóster son “más frecuentes en adultos mayores y una de las complicaciones es la neuralgia post herpética, que genera un gran impacto en la calidad de vida”.
Cabe destacar que, el hesper zóster es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela zóster, un virus ADN bicatenario que tiene como edad de presentación más frecuente los 50 años, y cuya principal vía de transmisión es la respiratoria.
La primera infección del virus, es una varicela altamente contagiosa caracterizada por un exantema vesicular pruginioso, que se da predominantemente en niños con picos en invierno y primavera. Como ya es conocido, la varicela genera una inmunidad de por vida, no obstante, hay casos particulares en el que el cuadro puede volver a aparecer, generándose así el hérpes zoster.
“El virus inicia su replicación en el ganglio, produce destrucción neuronal, y desencadena una respuesta inmune tanto celular como humoral. La respuesta inmune celular es clave en la protección de la enfermedad, cuando este declina resulta el escenario adecuado para el desarrollo del episodio”, puntualizó Lordén.
Los primeros síntomas del herpes zóster, son dolor, picazón, hormigueo, y sensibilidad al tacto en el tórax, el abdomen y/o en la cara. En la fase aguda de la enfermedad, aparece la erupción cutánea con ampollas en las zonas afectadas, acompañadas de un agudo dolor. Al cabo de unos diez días, las ampollas se convierten en costras que, normalmente, duran entre dos y cuatro semanas.
Según la diputada bonaerense, solo entre 1 y el 5% de los pacientes sufren una recurrencia de herpes zóster, mientras que una de cada tres personas lo desarrollará a lo largo de su vida. Además, Lordén enfatizó en que, mientras más mayor sea el individuo que contrae el virus, mayor es la gravedad.
De acuerdo a la diputada bonaerense, el 60% de los casos de herpes zóster ocurren en mayores de 60 años. Asimismo, los pacientes inmunocompetentes también forman parte de este grupo de riesgo, ya que tienen una incidencia que puede ser 20 o 100 veces mayor a un paciente normal, con riesgos de complicaciones, diseminación y compromiso visceral, como hepatitis, meningoencefalitis y neumonía.
“Las manifestaciones clínicas más frecuentes en pacientes inmunocompetentes son las vesículas, el dolor y las parestesias; estas últimas pueden aparecer varios días antes de las manifestaciones cutáneas. Puede haber otros signos y síntomas como fiebre, malestar general y adenopatías satélitas”, advirtió Lordén. (VW)