Hoy se celebra el Día del Bastón Verde, que utilizan las personas con baja visión
La preponderancia de este instrumento que permite que los demás puedan reconocer las dificultades visuales de los usuarios que los llevan, según su color.
Cada 26 de septiembre se celebra el Día del Bastón Verde, para visibilizar la importancia de su uso, como instrumento que brinda autonomía y sirve de orientación y movilidad para las personas con baja visión.
También sirve como un elemento de identificación para que las demás personas puedan ofrecer ayuda a los que lo utilizan.
Se trata de una herramienta de autonomía creada por una docente uruguaya, e instaurada en Argentina en 2002, con la Ley Nacional N°25.682.
En ese sentido, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires en su cuenta de Twitter, informó que esta herramienta «nos advierte que la persona que está circulando puede necesitar ayuda en sus movimientos».
Cabe destacar que es importante comprender que los bastones de las personas con discapacidad visual se diferencian según su color:
- Blanco: lo utilizan las personas ciegas.
- Verde: lo utilizan las personas de baja visión.
- Rojo y blanco: lo utilizan las personas con sordoceguera.
La cartera sanitaria también lanzó algunas sugerencias para brindar ayuda a personas con baja visión:
Acercarse y consultar si necesita algo.
En vez de tomarla del brazo, dejar que la persona se tome de nuestro hombro.
Avisarle cuando se acerca el cordón.
Dar indicaciones precisas tomando como referencia a su persona.
Cómo nació el bastón verde:
La inspiradora historia de la creación de este instrumento se remonta a la iniciativa de Perla Catherine Mayo (MN 76388) una profesora uruguaya de educación especial que decidió establecerse en Argentina.
Mayo es la mente brillante detrás del bastón verde, y lo concibió, entre otras cosas, como un objeto de orientación y movilidad que distingue a las personas con baja visión de aquellas con ceguera total.
Y todo comenzó con una experiencia personal de la profesora Mayo con una alumna llamada Analía, quien tenía problemas en la vista y utilizaba un bastón blanco -que identifica a las personas ciegas- y un certificado de discapacidad por ceguera.
Ahí fue donde la profesora identificó este desafío de la vida diaria, ya que era esencial que las personas pudieran distinguir entre quienes tienen una disminución visual y quienes están completamente ciegos, y se propuso buscar una solución.
Luego esta iniciativa se extendió por el mundo, con una respuesta general abrumadoramente positiva, y como resultado, varias legislaciones alrededor del mundo han reconocido la importancia de este instrumento. Se concretó una Ley en 2002 en Argentina, luego en 2011 en Uruguay, 2018 en Brasil; y fue presentada en Colombia, Ecuador, Perú, Costa Rica y Honduras. (VW)