Hoy se celebra el Día Nacional del árbol, un recurso indispensable para la vida
En verdad que son un tesoro fundamental para el bienestar del planeta y la sostenibilidad de los sistemas biológicos, y esta celebración centra su objetivo en fomentar la plantación de distintas especies.
Cada 29 de agosto se celebra el Día Nacional del Árbol una jornada que tiene como fin concientizar sobre el cuidado de las superficies arboladas, ya que oxigenan el aire, protegen el suelo y reducen los efectos del calentamiento global, entre otras de sus numerosas y vitales funciones.
Los árboles son imprescindibles para la sostenibilidad de la vida, tienen una doble función vital: producen oxígeno y absorben dióxido de carbono, (CO2), principal componente de los gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global y el cambio climático.
El 29 de agosto de 1900, el Consejo Nacional de Educación estableció oficialmente el Día del Árbol en Argentina, y comenzó a celebrarse al año siguiente, en 1901. Esta iniciativa fue impulsada por Estanislao Zeballos para formar conciencia en la ciudadanía sobre el cuidado y la protección de las superficies arboladas.
Cabe recordar que Zeballos fue escritor, periodista, dirigió la Sociedad Rural en dos oportunidades y fue uno de los máximos exponentes de la Generación del 80.
A la vez, otro de los precursores y promotor del cuidado de los árboles fue el ex presidente Domingo Faustino Sarmiento quien señaló que “el cultivo de los árboles conviene a un país pastoril como el nuestro, porque no sólo la arboricultura se une perfectamente a la ganadería, sino que debe considerarse un complemento indispensable. La Pampa es como nuestra República, tala rasa. Es la tela en la que ha de bordarse una nación. Es necesario escribir sobre ella ¡Arboles! ¡Planten árboles!”.
Los beneficios de los árboles urbanos
Según el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, los árboles en las ciudades aportan grandes beneficios:
- Los árboles desempeñan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando plantas y animales con un hábitat, alimentos y protección favorables.
- Un árbol maduro puede absorber hasta 150 kg de gases contaminantes por año. Como resultado, los árboles juegan un papel importante en la mitigación del cambio climático. En las ciudades con altos niveles de contaminación, los árboles pueden mejorar la calidad del aire, haciendo que las ciudades sean lugares más saludables para vivir.
- Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas como el polvo, la suciedad o el humo del aire atrapándolos en las hojas y la corteza.
- La ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados centígrados. Por ejemplo, la ubicación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30 por ciento, y reducir las facturas de calefacción de invierno en un 20-50 por ciento.
- Las investigaciones muestran que vivir cerca de espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental, por ejemplo, al disminuir la presión arterial alta y el estrés. Esto, a su vez, contribuye al bienestar de las comunidades urbanas.
- Los árboles maduros regulan el flujo de agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y la reducción del riesgo de desastres naturales. Un árbol de hoja perenne maduro, por ejemplo, puede interceptar más de 15 000 litros de agua por año.
- La planificación de paisajes urbanos con árboles puede aumentar el valor de la propiedad hasta en un 20 por ciento, y atraer el turismo y los negocios. (VW)