Caminos Las Flores: El pulmón verde que impulsaron los vecinos
Se trata de un área natural “oculta” ubicada en la localidad de Longchamps que contiene una gran biodiversidad y gracias a la lucha de vecinos, vecinas y militantes medioambientales logró la preservación.
Pasaron más de diez años desde el día que un grupo de vecinos y ambientalistas de Campos Ramos, Longchamps, partido de Almirante Brown, decidieron arbitrar los medios para que un conservar un espacio verde sea designado «Reserva natural».
Hasta que recientemente, la legislatura bonaerense le dio fuerza de ley a una iniciativa presentada, en 2021 por la diputada provincial Cristinas Vilotta proyecto que declara paisaje protegido para sentar las bases del espacio protegido «Camino de Las Flores»,que permitiera reducir el impacto negativo en el agua, la tierra y el aire provocado por la emisión de residuos y sustancias tóxicas del Parque Industrial de Burzaco..
El predio se encuentra limitado por la Ruta 16; calles J. Ingenieros; Mercedes y Avenida Argentina, de la ciudad de Longchamps en el sur del gran Buenos Aires.
En ese sentido, se comenzaron a generar debates y propuestas para la protección de la comunidad y la preservación medioambiental.
El accionar vecinal ganó impulso en 2017 con la fundación del “Refugio de la Esperanza”, un centro comunitario que fortaleció la lucha a través de la educación ambiental y la realización de actividades para conciencia ecológica. Desde allí se impulsaron las propuestas que desembocaron en la normativa aprobada este año.
“Este proyecto busca la conservación, contar la riqueza de la biodiversidad que contempla que el ambiente somos todos: la naturaleza y también la comunidad”, explicó a AUNO Francisco da Costa, miembro del refugio y uno de los integrantes del grupo promotor.
Gracias a la fuerza popular, en 2019 fue declarada como de Interés Municipal por el municipio de Almirante Brown, y luego por el Congreso Nacional, precedentes importantes para su tratamiento en la legislatura provincial.
“Nosotros teníamos la idea de que sea una reserva, pero no teníamos antecedentes que hayan prosperado. Sabemos que Lomas tiene a Santa Catalina, que Esteban Echeverría tiene tiene la Laguna de Rocha y nosotros no teníamos una reserva natural”, y soslayó: “Era justo que tengamos un espacio protegido”.
“El siguiente paso va a ser conformar el comité de gestión del área. Tenemos el compromiso de participar todas las organizaciones, porque a la par se fueron sumando varias organizaciones ambientalistas, como la red de Jardínes Silvestres, el Club de Observadores de Aves y dos institutos de formación docente”, señaló.
Parafraseando al pensador pedagógico Saúl Taborda, Da Costa comentó que “no hay revolución sin tradición”, y explicó: “Teníamos que hundir las raíces de la propuesta en aspectos que ya estaban en lo profundo de nuestra tradición, mostrando que era un camino rural muy antiguo”.
De allí que el nombre escogido para la reserva refiera a la antigua denominación que tenía la Ruta 16, cuando era de tierra. Popularmente, también se la conocía como “Camino de las latas” o “calle Ancha”.
Para acercar esta historia a los vecinos, desde el refugio organizan caminatas informativas con establecimientos educativos del municipio. En este recorrido, los y las visitantes exploraron las aproximadamente 200 hectáreas de la reserva, mientras apreciaron su flora y fauna diversa. La tierra forma parte de la llanura pampeana y tiene un clima templado, donde predominan pastizales y árboles como el Tala y el Espinillo.
En la Reserva natural, se identificaron alrededor de 130 aves silvestres, una de las que se logró avistar fue el Batitú (Bartramia longicauda), un pájaro único en su género que migró desde Alaska, Estados Unidos, y que eligió la reserva uno de los lugares para pasar los meses más cálidos.
El profesor y pintor Mario Grasso retrató a esta curiosa especie en su obra “El vuelo del Batitú”, parte del proyecto pictórico “Suturar la tierra”, donde, a partir de la experimentación de la vida silvestre, apunta a “visibilizar el contacto con la tierra” desde la educación.
Otro animal que logró ser descubierto en la reserva fue el “Killi”, un pez poco común en su especie que tiene la llamativa característica de poner huevos que resisten a la sequía: cuando el agua del humedal desaparece, los huevos quedan en “estado de latencia” y cuando vuelve a llover eclosionan, dándole nacimiento a los peces(VW/AUNO)