Ambientalistas locales destacaron la importancia del cuidado de los humedales
Se trata de las reservas naturales de la región. Las grandes urbes como el Conurbano bonaerense no tienen ni siquiera una décima parte de ese espacio verde.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, ambientalistas de la región remarcaron que los humedales son “fundamentales para el entorno” por lo que subrayaron que “cuidar de estos espacios, que no abundan lamentablemente es de suma importancia para la calidad de vida de todos los habitantes”.
En diálogo con AUNO, Dante Gastón Demesa, integrante del la Multisectorial Santa Catalina, afirmó que un ambiente sano “debería ser un derecho adquirido”, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a cada habitante le corresponde un mínimo de 10 metros cuadrados de espacio verde para un ambiente de calidad.
Sin embargo, “las grandes urbes como el Conurbano bonaerense no tienen ni siquiera una décima parte de ese espacio verde”, criticó Demesa y continúo: “Depredar los espacios de (la Reserva Natural) Santa Catalina, que tiene 730 hectáreas, es una locura”.
Demesa consideró que el cuidado de la Reserva, ubicada en Llavallol, en Lomas de Zamora, es de “suma importancia”, no solamente por el espacio verde sino por el humedal, que “absorbe agua de lluvias para evitar inundaciones, el bosque que purifica el oxígeno, la biodiversidad y la reserva micológica”.
Por su parte, Ángel Bartolucci, docente e integrante de la ONG Amigos de la Laguna de Rocha, explicó que el humedal es vía de realimentación de los acuíferos, regula sequías e inundaciones por el efecto esponja que absorbe excedentes y los libera gradualmente, y también es “un regulador del clima y proveedor de oxígeno mejorando la calidad del aire, es el hábitat de una rica biodiversidad, dentro de la que se destacan las aves”.
Bartolucci detalló que el humedal de la Laguna de Rocha, en Esteban Echeverría, contiene “sectores de pajonales y juncales, que alternan periodos inundados y secos, que está asociado a una fauna y flora adaptada a esos ambientes”, donde por ejemplo, se puede encontrar caracoles y aves rapaces que se alimentan de esos moluscos, y otras aves que están adaptadas para vivir entre los juncales, como el varillero congo, varillero de ala amarilla y el junquera.
En tanto, el referente del Foro Hídrico Ambiental de Lomas Jorge Gómez criticó que la mayor contaminación que recibe la Cuenca Matanza Riachuelo es “líquido cloacal, que supera a los vuelcos industriales, y que va a parar al Río de la Plata, del cual se toma el agua corriente a través de la planta Bernal y esto va ser algo muy importante porque la planta trata los líquidos y larga un agua menos contaminada al Riachuelo”.
En ese sentido, realizaron un relevamiento vecinal en Villa Lamadrid, en Lomas de Zamora, para ver qué tipo de enfermedades provoca el tomar agua insegura e inundarse constantemente con líquido de La Matanza Riachuelo, y de ahí se registraron chicos contaminados, con altos niveles por decilitro de sangre”.
Por otra parte, destacó las obras que se están realizando como parte de un plan de mejora, entre las que se encuentran, el “desarrollo de una red de desagües finos para que el agua de las zanjas de los barrios más humildes lleven sus afluentes a las nuevas estaciones de bombeo, y compuertas automatizadas para que, en caso de lluvias tormentosas combinada con una sudestada, impida que las aguas residuales del Riachuelo ingresen a las viviendas de las zonas bajas”.
Los desafíos
El integrante del Foro Hídrico de Lomas de Zamora Leonardo Pérez Esquivel sostuvo que replantear el tema ambiental requiere de una mirada de transición y la redefinición de la forma en la cual se aborda el modelo productivo, ya que “hay que encarar una estrategia más consistente que no sea un maquillaje verde”.
En esa línea, Demesa señaló que “no alcanza con que haya leyes que cuiden los espacios verdes”, ya que Santa Catalina es reserva provincial por ley y, sin embargo, hay intereses espurios que la pisotean, y eso no debería ser posible, tendrían que estar mucho más protegidos”.
El activista criticó además que en Santa Catalina no hay guardaparques, a pesar de que hay una ley que la protege, porque “no hay voluntad política de llevarla adelante”(VW/AUNO).