El preferido: Hoy es el Día Internacional del Helado
Un relevamiento indicó que el consumo en nuestro país llega casi a los 7 kilos anuales por persona. Quién inventó el helado, la historia, y sus orígenes.
Cada 12 de abril se festeja el Día Internacional del Helado, fecha promovida por la Asociación Internacional de Productos Lácteos, con el objetivo de impulsar su consumo, como también festejar y homenajearlo, por ser uno de los favoritos de muchísimas personas alrededor del mundo.
En ese sentido, la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines de Argentina (AFADHYA), entidad que nuclea a las heladerías artesanales de todo el país, dio a conocer los datos de la última investigación que realizaron, junto a la consultora D´Alessio IROL, sobre el consumo de helado del país.
Argentina está en el top 10 mundial de los países más consumidores de helado. Según la AFADHYA, cada argentino y argentina consume en promedio anual alrededor de 6,9 kilos, lo que nos hace el noveno país más consumidor de helado del mundo.
El relevamiento se realizó durante el último verano y arrojó resultados sobre los gustos más elegidos por los argentinos.
- Chocolate con almendras
- Dulce de leche granizado
- Dulce de leche
- Sambayón
- Limón
- Frutos Rojos
- Tramontana
- Chocolate amargo
- Mascarpone
- Frutilla a la crema
El origen del helado:
Una teoría es que los antiguos romanos fueron los inventores del helado, ya que utilizaban nieve, frutas y miel en un tazón. Y la leyenda dice que el emperador Nerón hacía traer nieve de los Alpes para que le preparasen esta bebida helada.
Hay otra versión que señala que los chinos, muchos siglos antes de Cristo, ya mezclaban la nieve de las montañas con miel y frutas.
Siglos más tarde, en la corte de Alejandro Magno, se enterraban ánforas en la nieve que contenían frutas mezcladas con miel para conservarlas mejor, las cuales eran después servidas heladas.
Fue recién en el año 1660 que el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que conocemos en la actualidad. Procopio abrió en París el Café Procope donde se servían helados que resultaron muy populares. (VW)